>> Reprobamos que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, utilice la fuerza pública y las instituciones encargadas de administrar justicia para realizar un montaje mediático y una persecución política
>> La violencia ejercida, el uso mediático, la filtración de videos y la intervención del aparato estatal nos confirman que se trata de una venganza política
Morena quiere silenciar a la oposición y tratar de impedir que los partidos democráticos regresen al poder en 2024
Ciudad de México, 05 de julio (entresemana.mx). Ante la irresponsable actitud del gobierno de Campeche y la violación al Estado de Derecho, el Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados expresa su apoyo a nuestro dirigente nacional, Alejandro Moreno, y su familia, quienes son objeto de una persecución política orquestada por la señora Layda Sansores y Renato Sales, gobernadora y fiscal de esa entidad.
Condenamos enérgicamente el allanamiento ilegal realizado al domicilio de Alejandro Moreno y su familia. Reprobamos la inaudita violencia utilizada en el operativo. Mostramos nuestra extrañeza por el despliegue de fuerza y la presencia en el sitio del fiscal del estado. No hemos visto a ese funcionario atendiendo la creciente violencia que desde la llegada de la señora Sansores se ha desatado en el antes tranquilo Campeche.
Reprobamos que la gobernadora del estado, Layda Sansores, utilice la fuerza pública y las instituciones encargadas de administrar justicia para realizar un montaje mediático y una persecución política, violando los derechos fundamentales de nuestro presidente nacional y poniendo en riesgo la integridad y seguridad de su familia.
La violencia ejercida, el uso mediático, la filtración de videos y la intervención del aparato estatal nos confirman que se trata de una venganza política. El tratamiento que las autoridades de Campeche dan al tema delata la intención de generar un espectáculo. La Fiscalía viola todos los principios constitucionales del debido proceso y se pone al servicio de los intereses de la señora Layda Sansores. No pasa desapercibido para este grupo parlamentario que estas actitudes tiránicas y despóticas también son usadas contra otros opositores al régimen.
A estos acontecimientos se suman las filtraciones ilegales que cada semana realiza la gobernadora de Campeche, que claramente constituyen una violación a la ley. ¿Cómo las obtuvo? ¿Por qué no las puso a disposición de la autoridad? ¿Por qué las manipula? ¿Por qué, sabiendo que son ilegales, se convierte en cómplice de delincuencia? Algún día Layda Sansores y Renato Sales tendrán que explicar todo esto a la ley y la sociedad. El espionaje es una de las actividades más condenables, porque invade la intimidad y permite el uso manipulado y fuera de contexto de materiales ilegales.
El ejercicio del poder es para servir a todos los mexicanos y debe hacer que prevalezca la legalidad en todo proceso. Con el nuevo gobierno, Campeche vive una parálisis en su desarrollo, no hay obra pública, el turismo bajó, la inseguridad crece, los homicidios aumentan y se divide y encona a la sociedad del estado.
Las y los diputados del PRI nos sumamos a la exigencia de nuestro dirigente para que cese el acoso por parte del gobierno de Campeche hacia los opositores. Layda Sansores va en la ruta de la tiranía y el despotismo. En su actitud se delatan odios y frustraciones anteriores. Las y los campechanos saben su pasado y realidad. La historia la juzgará por su frivolidad y poca capacidad de gobierno.
Reiteramos nuestro compromiso con la ciudadanía a la que representamos, que ha manifestado su descontento por los resultados de la actual Administración. Contra la intolerancia de la gobernadora Sansores, la bancada priista en la Cámara de Diputados no está dispuesta a callar ante los excesos en contra de quienes disentimos con sus acciones y resultados.
Por ello, respaldamos al Presidente del PRI en su intención de denunciar ante instancias internacionales como la Organización de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea los atropellos cometidos. Morena quiere silenciar a la oposición y tratar de impedir que los partidos democráticos regresen al poder en 2024.