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EDUARDO MERAZ.- De confirmarse las declaraciones de Porfirio Muñoz Ledo y de Francisco Labastida, ahora resulta que el presidente sin nombre y sin gracia no llegó a la Presidencia por la voluntad popular, sino por los “pactos non sanctos” con el verdadero “Triángulo Dorado”, que conforman Morena, el crimen organizado y el PRI.
Es decir, estaríamos hablando de que en 2018, el “contrabando hormiga” de votos del tricolor al partido guinda, respaldados por la delincuencia, fueron convenidos en lo oscurito, a fin de crear la “auténtica fuerza” del morenismo.
En entrevista, el ex candidato presidencial del Revolucionario Institucional, Francisco Labstida Ochoa -que perdió las elecciones del 2000 contra Vicente Fox-, fue contundente al señalar:
“Si el que va de candidato del PRI ataca al segundo lugar en vez de atacar al primero, si le sacan al candidato del PAN un supuesto delito y lo atacan por ello… si los gobernadores de varios estados del PRI le ayudan a que saque más votos…. qué quiere decir: que lo ayudaron a que ganara con más votos ”, dijo Labastida.
En consecuencia, el actual habitante de Palacio Nacional está correspondiendo los servicios prestados, lo que podría explicar el denominado ”pacto de impunidad” que tiene con distinguidos priistas, encabezados por Enrique Peña Nieto.
Los yerros y excesos de la administración 2012-2018 sirvieron de abono a la estrategia encaminada a alentar el “chapulineo” de liderazgos del tricolor hacia el movimiento guinda, para hacer labor de zapa entre la militancia priista para favorecer a quien prometía el regreso al paraíso perdido del desarrollo estabilizador.
Pero no únicamente por esa vía transitó el triunfo del ahora mandatario sin nombre. el otro riel, fue el que construyó durante 12 años en sus constantes recorridos por el territorio nacional, donde fue estableciendo alianzas con miembros del crimen organizado, en particular con los dedicados al tráfico de estupefacientes.
Sin necesidad de la investidura presidencial, prácticamente era el único que transitaba con libertad por los caminos y poblados donde el crimen organizado ha sentado sus reales, particularmente toda la costa del Pacífico mexicano, donde las “aportaciones” al movimiento le permitían hacer campaña permanente sin penurias.
De ahí la advertencia que le hace su ex correligionario y ex diputado federal Porfirio Muñoz Ledo, en el sentido de que “no puede heredar al siguiente gobierno su ‘alianza’ con el crimen organizado”, al acusarlo de mantener acuerdos con los cárteles del narcotráfico.
Advirtió al presidente sin gracia que tales contubernios no los puede traspasar a su sucesor, pues los grupos criminales “se entienden con el que va a llegar” y a él ya no lo van a necesitar.
Si bien en 2021 ya no contó con tanta ayuda tricolor, también fue evidente una menor la intervención de los “sicarios electorales” para hacerse de varias gubernaturas, aunque perdió el 50 por ciento de los votos obtenidos tres años antes, la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México, su bastión.
El descenso constante en las preferencias electorales de Morena, además del desencanto en importantes grupos sociales, tendría una relación directa con la menor intervención de dos de los integrantes del “Triángulo Dorado”.
Por ello, el mandatario sin gracia busca por todos los medios posibles revitalizar ese triángulo, triángulo, vía presiones y chantajes hacia el Revolucionario Institucional y estableciendo nuevos compromisos con la delincuencia organizada, a fin de mantener al morenismo en el poder.
Pero como alerta Muñoz Ledo “en 2024 va a ser un enfrentamiento muy serio, además, por esa transferencia de lealtades y de asociaciones, y por un nuevo sojuzgamiento de la ciudadanía”.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Con total apego a los principios del neoliberalismo, el presidente sin gracia anuncia una etapa de “pobreza franciscana” para lo que resta de su sexenio, a fin de “empobrecer” las tareas de la administración pública y, así, tener pretexto para asfixiar presupuestalmente a los organismos autónomos y poder destinar más recursos a sus obras, que cada día salen más caras.
@Edumermo
