+ Gato encerrado en el Recinto Ferial
+ Abandono y robo a gran escala; ¿y la entrega recepción?
MARTHA ELBA TORRES MARTÍNEZ (Michoacán). La Expo Feria de Michoacán sí que la conocí en sus mejores jugos. Pero se acabó. ¡Caput! El gobierno morenista se estrena con un “Festival” muy folklórico, sin Expo Ganadera ni grandes espectáculos; ciento por ciento familiar y sin posibilidad de echarse una pinche cerveza para la calor.
Cuentan los cronistas que el 8 de mayo de 1960, con motivo de la visita del presidente Adolfo López para inaugurar el Congreso Nacional Ganadero en la plaza de toros Monumental de Morelia, el gobernador David Franco Rodríguez, para darle más realce al evento, se organizó en chinga con sectores del estado y dieron vida a la primera Feria ganadera, agrícola, comercial, industrial, forestal, artesanal y con juegos mecánicos para la chiquillería, durante ocho días.
Así comenzó todo para una Feria que en 59 se consolidó entre las mejores del país, solo por abajo de Aguascalientes y la de León. Eran 20 días de jolgorio, de pasarla bien en las mejores fechas: el Día del Niño y la Niña, 1 de mayo, el Día de la Madre y el Día del Maestro. Era la “cantina más grande de Morelia”. Sí. ¿Y qué?
Al llegar a la gubernatura Agustín Arriaga Rivera consideró que la Feria merecía un lugar propio y así construye el primer recinto ferial en un predio de avenida Tecnológico, con su palenque, áreas comerciales, de exposición ganadera y agrícola y lo mejor: el Teatro del Pueblo.
Arriaga fue un mandatario controversial y sobre él y la Feria se tejió una leyenda urbana nada más para joderlo: que en su intención de trasladar a las “Tarascas” -emblema de Morelia- al recinto, se quedó con las originales y mandó hacer réplicas. Nada más falso. Pero unas “despechugadas” recibieron por 40 años, a todos los visitantes.
Por la pandemia, Silvano Aureoles suspendió la realización de la Expo Feria Michoacán los últimos dos años.
“El tema es muy simple: la Feria (Michoacán) se cancela definitivamente y se va a realizar el Festival de Origen en el Cecoexpo”, anunció el pasado lunes en rueda de prensa, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
No hubo mayor explicación y tampoco pregunta interesada de reporteros para profundizar en el tema en voz del propio mandatario.
Días previos, algunos medios difundieron entrevistas con el secretario de Desarrollo Económico, Alfredo Anaya, y del titular de Sectur, Roberto Monroy, en las que adelantaron que tal vez no habría Expo Feria en el recinto de La Goleta, municipio de Charo, porque fue “prácticamente desvalijado durante los dos años de pandemia que duró cerrado”.
Anaya Gudiño dijo que “extrañamente” se habían robado hasta el transformador, que es un equipo de grandes dimensiones, así como cableado y otros aditamentos. Por su parte, Monroy habló de techumbres en muy mal estado, de la sustracción de las bombas de las fuentes y hasta de los baños. Atribuyó todo a la falta de mantenimiento por parte de las autoridades, así como de seguridad. “Las instalaciones de la Feria se encuentran en franca decadencia y no hay tiempo ni dinero para rehabilitar”, señaló.
A ver, gobernador. No es muy simple: el Recinto Ferial es patrimonio del estado y las y los michoacanos tienen derecho a saber respecto al quebranto y saqueo a un inmueble que es propiedad de todas y todos y que el gobierno solo debe administrar y preservar.
Supuestamente, la Contraloría y la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas son las encargadas de evaluar e investigar los daños; al cierre de esta entrega, no había denuncias penales.
Porque el recinto nunca estuvo abandonado. Cuenta con ocho trabajadores de planta protegidos por juicio laboral, y con seguridad pública permanente.
Muy rarito, el supuesto robo a gran escala al Recinto Ferial. Aquí hay gato encerrado.
El 2021 fue año de elecciones en Michoacán y muchos los movimientos en la estructura del entonces gobernador Silvano Aureoles.
Jesús Melgoza Vázquez fue titular de la Sedeco hasta la primera quincena de abril, ya que se incorporaría a la campaña de Carlos Herrera. En su lugar, fue designado Ricardo Bernal Vargas. En esa dependencia, se desempeñaba como director general de Organización y Desarrollo de Eventos, Gerson Nery Rodríguez. Hay que mencionar que esta área vino a suplir a la extinta en julio de 2017, Comisión de Ferias y Exposiciones del Estado que había sido creada en 2002 por el entonces gobernador Lázaro Cárdenas Batel.
Y fue precisamente Lázaro, quien inició en 2006, la construcción del nuevo Recinto Ferial en La Goleta y la continuó Leonel Godoy. De hecho, el rancho “Galeana”, de los Cárdenas, nunca fallaba en una Expo Feria porque sus ejemplares siempre resultaban ganadores. Así que no solo se trataba de “caballos bailarines” (de Silvano), como aludió sarcástico Bedolla, en su RP del lunes. Es más, tiene cerca de 30 años el emblemático Concurso de Caballos Bailadores que inició en Tierra Caliente y que es uno de los eventos más representativos de esa región.
El caso que Gerson Nery fue director de Organización y Desarrollo de Eventos de la Sedeco en 2019 y en noviembre de 2021, pasa a la dirección de Desarrollo Industrial; en la anterior área fue nombrado Miguel Ángel Eslava Miranda.
Es importante el referente de los involucrados con el Recinto Ferial, porque quienes estuvieron en la administración silvanista continúan en la de Ramírez Bedolla: Ricardo Bernal es el director de Patrimonio Estatal; Gerson Nery, director de Impulso a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, y Miguel Ángel Eslava sigue al frente de la dirección de Organización y Desarrollo de Eventos.
Entonces, cuando Alfredo Anaya y Roberto Monroy hablan de abandono, saqueo y robo monstruoso al Recinto Ferial -insisto, patrimonio del estado-, hay cosas que aclarar y responsabilidades que fincar, porque no es “muy simple” como dice el gobernador.
A ver. Debió existir una entrega recepción desde octubre y septiembre de 2021 así haya sido para ellos mismos. Y si no se reportó ninguna irregularidad ni faltantes durante dos años, no hay sustento para argumentar abandono, como dice la administración actual.
Un dato interesante. El 9 de octubre pasado, de acuerdo a un despacho de prensa, vino el director general del IMSS, Zoé Robledo, para revisar los lugares disponibles para el proceso de traslado de las oficinas centrales del Instituto a Michoacán. ¿Por qué Bedolla se lo llevó a recorrer el Recinto Ferial cuando ni siquiera estaba en el listado de predios susceptibles de desincorporación, que presentó Silvano al Congreso del estado?
El 4 de diciembre, desde la Ciudad de México, Zoé dio a conocer que el predio seleccionado era el de la antigua cárcel, sobre avenida Acueducto.
Que chistoso. ¿Zoé y la junta de Gobierno se decidieron por cuatro hectáreas del antiguo penal, con problemas de estacionamiento, agua y vecinales, y no por las 14 hectáreas en La Goleta y en la zona de los hospitales de Especialidades del IMSS e ISSSTE y “Ciudad Salud”?
Hay gato encerrado y quién sabe qué cosas más…
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La venganza, comprobadísimo, es lo fuerte de López Obrador.
Le dolió tanto la madrina ciudadana con la consulta del 10 de abril y el revés en San Lázaro con la reforma eléctrica, que es el principal impulsor de la campaña de odio contra las y los diputados federales de la oposición, operada por lo más diabólico de Morena.
Si son “traidores a la patria” como acusa, que presente 223 denuncias penales ante la FGR por este delito de suma gravedad.
Que demuestre jurídicamente la presunta “traición” al país.
Que Morena, el PT y PVEM -que son mayoría- desafueren a toditas y toditos.
Que Gertz Manero integre las carpetas y pida a jueces girar las órdenes de aprehensión para perseguirlos y encarcelarlos.
Fuera de eso, mejor una buena embarrada de vitacilina y pida consulta con el psiquiatra…
Ricardo Monreal, el único sensato en Morena, con los pies bien plantados en el piso. Ve que 76 millones de electores mandaron a la tiznada la consulta de López Obrador; que a la oposición partidista no la mató y sí la fortaleció; que no habrá reforma electoral ni nada, si no hay diálogo y respeto.
La prudencia del senador zacatecano se nota, porque entre sus correligionarios unos echan espuma por el hocico -como Claudia Sheinbaum- y otros agachan la cabeza, como Adán Augusto y Marcelo Ebrard.
Así se quede solo ideológicamente -como dijo-, Monreal Ávila no abandonará sus convicciones para construir la reconciliación nacional y con la oposición. “A nadie nos conviene una confrontación permanente: no le conviene al país, no le conviene a la gente, incluso ni a los dirigentes de partidos. Este ambiente de enfrentamiento termina en odio; ya no en una diferencia política, de estrategia o sobre plataformas, sino ya personal. Y eso, deteriora el ambiente social, destruye el tejido social, que es inadmisible y que no podemos permitir”. Que fuerte, pero que cierto…