ROBERTO CIENFUEGOS J. Increíble, bárbaro, inhumano, cruel, fatídico, injusto, indigno, ilegal, cínico, mendaz, y otros muchos más adjetivos podrían sumarse a una larguísima lista de calificativos con el propósito de resumir, en forma sucinta y adjetivada, el curso del prolongadísimo -uno más- conflicto que hace 785 días, así como lo lee, 785 días que suma el conflicto laboral en Notimex, la Agencia de Noticias del Estado mexicano.
Planteemos una somera explicación a cada uno de los calificativos enunciados arriba. Es increíble que este conflicto, que inició en febrero de 2020, persista sin que las partes involucradas, la Dirección de Notimex y el Sindicato Único de Trabajadores de Notimex, hayan logrado un acuerdo para levantar una huelga que ha cobrado vidas, patrimonios y salud entre los agremiados sindicalizados. Sí, el Sutnotimex ha pagado la factura más alta en estos meses de guerra. No así, la titular de la Agencia y sus incondicionales, que aun cuando hay una huelga de por medio, cobran sus salarios. Increíble, y aún bárbaro.
El Sutnotimex se mantiene en pie de lucha luego de más de 25 meses de conflicto para reivindicar el respeto del Contrato Colectivo de Trabajo. A poco de poner un pie en la Agencia en marzo de 2019, la titular de la Dirección de Notimex desató una cacería de trabajadores y periodistas con despidos indiscriminados, muchos de ellos sin indemnización alguna y violentando de esa forma el Contrato Colectivo de Trabajo, la ley Federal del Trabajo y otras disposiciones laborales. A la fecha y contraviniendo plazos legalmente establecidos en este tipo de procesos, siguen pendientes numerosos juicios laborales iniciados por despidos injustificados. Esto es no sólo injusto, sino ilegal.
Durante estos largos 25 meses de huelga, al menos dos periodistas, José Vera y Rodolfo Rivera, éste último corresponsal en Caracas, Venezuela, murieron en condiciones económicas deplorables, lo que revela la crueldad hacia ellos y sus familias. Un hecho fatídico sin duda alguna.
Al ser despedidos, varios periodistas fueron expulsados de las instalaciones de Notimex con apoyo policial, un hecho indigno para quienes ordenaron semejante lance, y que seguramente no saben nada de dignidad personal y profesional.
Antes del primer año de huelga, autoridades federales de primer nivel prometieron la resolución del conflicto, conminaron al diálogo y anticiparon el fin de la huelga. Hay testimonios públicos y directos de esto. Hoy, después de más de dos años de parálisis en Notimex, esas promesas, compromisos y/o anuncios, sólo trasuntan conductas cínicas y/o mendaces.
¿A poco no, es increíble, bárbaro, inhumano, cruel, fatídico, injusto, ilegal, cínico y mendaz?
En la semana que está por llegar, el Sutnotimex atenderá una invitación hecha por La Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas para participar en la ciudad francesa de Dijon en el IV Encuentro de esta Red. La cita será una oportunidad para exponer a detalle el conflicto, el proceder de las autoridades mexicanas y la resistencia laboral de un gremio sindical y profesional hostigado y aún victimizado como pocas veces en la historia contemporánea del país.
@RoCienfuegos1