Revocación, ¿ensayo para el 2027? * El pueblo es él, sólo él * Ayotzinapa y el pacto con EPN
FRANCISCO RODRÍGUEZ. La consulta del próximo 10 de abril, entre otros propósitos, también tiene el de ser un ensayo de lo que AMLO calcula podría suceder y por ende proponer en el 2027… si su proyecto transexenal se viera frenado o, incluso, conculcado.
Y es que si usted de verdad le cree a ese gran engañabobos que es Andrés Manuel López Obrador que al término de su sexenio se irá a La Chingada sólo a leer y escribir, lamento decírselo pero se equivoca.
En primer lugar, porque no lee y se le nota.
En segundo, porque nunca ha escrito siquiera un párrafo y casi todos los textos publicados con su firma en realidad los han pergeñado “negros” del diario La Jornada.
Así que el ya para entonces ex presidente seguirá en campaña que es, prácticamente, lo único que sabe hacer y eso porque ya lleva más de 22 años ensayando.
¿Campaña para apoyar a quien ahora todavía es “la favorita de Palacio”?
¿Campaña para cogobernar con algún otro morenista, en el improbable caso de que ese Movimiento repitiera la hazaña de 2018?
¿O, lo más probable, campaña en contra del opositor que hubiese triunfado en las urnas en el 2024 que, como están las cosas, bien podría ser de la más radical de todas las derechas?
Y entonces sí, ya como parte de la llamada “sociedad civil”, el tabasqueño estaría en condiciones de encabezar ooootro movimiento para exigir la revocación del mandato de quien le sucediera en el cargo, ya porque no está con las nobles causas del pueblo bueno, ya por quítame de aquí estas pajas o, como el español del chiste o anécdota que, si moría en la península ibérica deseaba que lo sepultaran en México y si su fallecimiento se daba aquí pedía un entierro allá… “sólo por chingar”.
Así que, amén de radiografía para ver cómo anda de mal Morena, además de ser un ardid propagandístico y, por si fuera poco, un arma más que blandir en contra del INE… López Obrador está preparando, también, lo que podría hacer en el 2027.
¿O cómo lo ve usted?
No podrá reformar al INE
En su poema Diario Oficial, el añorado Jaime Sabines escribe que “el pueblo es una entidad pluscuamperfecta, / generosamente abstracta e infinita” que lo mismo sirve para hacer brindis y discursos que, ahora, para encargarle la renovación del INE y del TEPJF tan odiados por ya sabe usted quien.
El pueblo es y ha sido siempre el pretexto, el escudo tras el que se parapetan los mandamases para finalmente hacer su sacrosanta y muy personal voluntad, ya que hubiesen pertenecido a “la mafia del poder” o sean hoy (no vaya a reírse, por favor) los redentores de la Patria.
Hablamos del pueblo porque en una de sus más recientes funciones de matiné, el señor López Obrador ya le impuso una tarea que se ve imposible de alcanzar, dada la actual composición de las Cámaras del Congreso de la Unión, en la cual el remedo de partido que es Morena no tiene la mayoría calificada, necesaria para modificar la Carta Magna.
Y los opositores ya le adelantaron que su encargo al pueblo no’más no va.
¡Ah, pero que bonito se oye eso de “el pueblo”!
El pueblo que, otra vez Sabines, sirve “para otros menesteres literarios: / escribir el cuento de la democracia, / publicar la revista de la revolución, / hacer la crónica de los grandes ideales”.
Y, claro, para convertir a los órganos electorales, tanto el administrativo como el jurisdiccional, al gusto del patrón. Sólo que…
Indicios
En Veracruz “gobierna” un orangután. Y no, no es el pobre hombre llamado Cuitláhuac García, quien sólo es un títere en las habilidosas, peligrosas y vengativas manos de su secretario de Gobierno Eric Patrocinio Cisneros Burgos, a quien apodan Bola Ocho. No acata fallos de la Suprema Corta de Justicia, se lanza en contra de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos cuando le hace recomendaciones que también está obligado a seguir. Y en Palacio Nacional hasta celebran esas joyas cavernarias. * * * Ahí, en el principal edificio de la Plaza de la Constitución de CDMX, a vuelto a quedar en evidencia el pacto de impunidad firmado por Enrique Peña Nieto con su sucesor. Porque ante las confirmaciones y revelaciones que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes ha hecho en los últimos días queda en claro que el expresidente estaba enterado de lo que la Marina y el Ejército hicieron con los 43 muchachos “desaparecidos”. La colusión con grupos delincuenciales también es indiscutible. De todo ello hemos platicado aquí usted y yo durante los últimos años. Y ya se sabe cuál será el final de este episodio: impunidad para todos los responsables. De EPN para abajo. Ni el actual secretario de Marina, quien era jefe de la Zona Naval dentro de la cual se encuentra Iguala y a quien hoy se responsabiliza de haber manipulado el basurero de Cocula… ni nadie irá a prisión. Ya lo verá. * * * Por hoy es todo. Le agradezco me haya acompañado hasta aquí con la lectura de este texto. Y, como siempre, le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días!