La contracampaña de la oposición al asecho
La anticampaña de los 100 días es la mejor oportunidad para las oposiciones de resaltar omisiones y reposicionarse como alternativa de gobierno
Los 100 días de una mala gestión es la mejor oportunidad para las oposiciones de resaltar omisiones y reposicionarse como alternativa de gobierno
JAVIER ESQUIVEL DÍAZ. Mucho se ha escrito sobre la necesidad de comunicar estratégicamente los resultados de los primeros 100 días de gobierno. En espacios periodísticos, en cursos, talleres y en todas las capacitaciones a los equipos de trabajo se menciona que es el tiempo donde se pone a prueba la capacidad de las alcaldesas y alcaldes para dar cumplimiento a las expectativas ciudadanas.
Se ha dicho también que es el lapso de gobierno en el que se decide el rumbo y tendencias que tomarán los indicadores de confianza y credibilidad de las personas que encabezan los gobiernos municipales.
Es el momento en el que la gente está atenta a que algo diferente concurra para mejorar su calidad de vida, se ha subrayado.
Sin embargo, no todos los gobiernos municipales del Estado de México librarán con éxito esta frontera. Son muy pocos municipios bien calificados en el Valle de México a pesar de que todos difundirán una campaña ex profeso.
A casi 100 días de asumir el control del municipio no han –incluso- definido a la totalidad sus gabinetes, revisado el estado de la cuenta pública y hacer las denuncias legales que tanto prometieron hacer.
Tampoco han puesto en marcha un plan integral que les permita disminuir la percepción de inseguridad, de corrupción municipal o incluso poner en práctica alguna táctica que les permita ser percibidos como un gobierno municipal eficiente.
Mientras siguen en planeación interna con pasos paquidérmicos, los índices de aprobación gubernamental resaltan sus errores y premian aciertos de muy pocas alcaldesas y pocos presidentes municipales; los medios de comunicación magnifican sus incapacidades y premian a futuros candidateables.
El tiempo no es el mejor aliado para aquellas y aquellos presidentes y presidentas municipales que siguen “tratando de poner en orden la casa”. La elección estatal se acerca con más fuerza que en otros momentos y las oposiciones no se detendrán para conseguir sus metas.
La oposición a las alcaldesas y alcaldes no duermen el sueño de los justos, ya prepararán estrategias de comunicación novedosas que pueden ser factor de desequilibrio:
La contracampaña será pieza fundamental no solo para señalar todas las omisiones durante los primeros 100 días, sino también para resaltar los errores y las decisiones incorrectas de los gabinetes de gobierno.
Esta anticampaña podría ser encabezada por los líderes de los partidos de oposición en los municipios, pero además, acompañada por todos aquellos líderes sociales que busquen capitalizar los vacíos de la comunicación de gobierno.
Ante la evidente falta de coordinación entre gobiernos y los comités municipales de los partidos con los que llegaron al poder, las anticampañas, contracampañas serán herramientas para acentuar la desaprobación gubernamental pero también para capitalizarlas a su favor.
Diversos estudios demoscópicos y la experiencia del ejercicio profesional indican que los 100 días son el lapso adecuado para conectar, comunicar y convencer a sus audiencias con narrativas y mensajes disruptivos, de contraste y de alto impacto ciudadano que permitan no solo mostrar mediáticamente de qué están hechas o hechos si no también es la oportunidad para superar lo hecho por el antecesor.
Pero también los 100 días de una mala gestión es la mejor oportunidad para las oposiciones de resaltar omisiones y reposicionarse como alternativa de gobierno.
El marco legal mexicano no contempla la obligación de rendir cuentas después de los 100 días de actuación o realizar y difundir una campaña ex profeso, sin embargo, representa una oportunidad para impulsar con más fuerza un gobierno o una política pública municipal.
Los 100 días son el momento para reconquistar al elector con una buena comunicación, pero también es el periodo de tiempo en el que se puede perderlo todo si no se contiene a la fuerza de una contracampaña estratégica de oposición.
@Javoesquivel