El Tren Maya, la nueva vida para estados de la península yucateca y el odio de la derecha
TERESA GIL. El Tren Maya va y no se puede lapidar por odio como lo hace la derecha, algo que dará nueva vida a una amplia zona del país. Proteger a las comunidades es lo más importante y el gobierno debe responder. México ingresará a la modernidad de los trenes, con el tren Maya que ya se consolida, pese a los ataques de grupos. Un mundo se abrirá para los que viajen en ese tren sobre todo para los habitantes de los estados de la Península de Yucatán que están incluidos en su recorrido. En el inter, los opositores han criticado muchas cosas. Los problemas que implica la comunicación son tantos, que el ser humano estaría mudo, aislado y viviría en una selva virgen si los hubiera tomado en cuenta. El espíritu de investigación que lo llevó a la rueda y a través de ella al traslado, fue conduciendo al humano a tales confines, que ahora mismo hay viajes en proceso a la luna y a Marte. La tecnología de las redes son solo prolegómenos de lo que muchos ya no veremos, ¿hasta donde se llegará?, nadie lo sabe. Y frente a ese futuro, paradójicamente será el ser humano pese a sus creaciones, el que aparecerá limitado por su nivel corporal y su lindero físico. Los aportes a esa comunicación pueden causar desvaríos, pero en el caso de los trenes, reivindicar nuestra vieja historia ferrocarrilera que despega ya en todo el mundo, es un aporte que debemos profundizar.
LOS TRENES QUE MOSTRARON UN PAÍS A LOS MEXICANOS
Si personalizara, mis viajes por tren cubrirían miles de kilómetros y centenares de días. Viajera de tren desde los cinco años, en segunda, primera y en elegante camarín, los viajes cubrieron un lapso de más de 35 años en México, más los de otros países. Todavía llegué flamante a Barcelona, a cubrir la llamada fiesta del descubrimiento, desde Madrid. Como yo, millones de mexicanos vieron el cielo de otros estados, bajaron en estaciones para ver si una paciente Penélope esperaba a su amado. Comían lo que se vendía desde abajo por las ventanillas, a lo largo de un paisaje de alimentos que enriquecía un viaje de firmamentos desiguales. A veces el agua se acababa y en los furgones de segunda la gente se hacinaba en largas bancas para cabecear. Hubo ocasiones en los que tuvimos que descender porque había un desperfecto que necesitaba la movilización de la máquina. Y ahí estábamos en mohotes llenos de moscos, muertos de sed, pero ávidos de seguir viajando. El ferrocarril del Pacífico se empezó a construir desde 1884, y se prolongó hasta el 2001 en la presidencia de Vicente Fox, pero como tren de pasajeros había cedido al transporte de mercancía, desde 1997 cuando gobernaba Ernesto Zedillo que lo canceló. Se habló de tecnología exigua, de problemas de vías, de invasiones y hasta de minería ilegal. Cuando en Europa y en otros lugares del mundo el ferrocarril florecía en su más alta tecnología, México se quedaba sin él. Ineficacia de gobernantes. En la actualidad, en espera del Tren Maya en la Península de Yucatán, funcionan con pasajeros el llamado Chepe de Chihuahua a Los Mochis, el Tequila Express de Guadalajara a Tequila y el turístico de Tijuana a Tecate. Los hay para transportes de mercancías. Todavía en años recientes se oían los pitidos del tren por el rumbo de Plateros en la CDMX.
LOS ENEMIGOS DEL TREN MAYA ELUDEN PROVECHOS, EN SU ODIO POLÍTICO
Desde que se inició el megaproyecto del Tren Maya, en diciembre de 2018, los opositores
a este gobierno han dicho de todo: que se depredará la vegetación, que se enturbiará el medio ambiente, que se disociará la población. Lo mismo se dijo en el país vecino en aquella larga contienda por incrustar el ferrocarril en los poblados, algunos de pioneros, para comunicar las zonas. Eso se inició por 1827. Hay libros, documentos y filmes que abundan sobre los conflictos que se dieron en un entorno en que empresarios privados cometieron abusos. El megaproyecto del Tren Maya ha tenido opositores de la derecha como Quadri, Julia Carabias y el conjunto musical Maná, el que enfrentaba a Maduro desde Colombia como emisario de Trump para configurar un golpe, aliado a Guaidó, en Venezuela. Es la derecha y algunos sectores radicales del EZLN, no todos, los que se han opuesto a esta obra. El 92.3 lo aprobó en una consulta. Por otro lado, para certificar su validez, su eficacia tecnológica y el respeto social a las comunidades, el megaproyecto se ha asesorado de más de veinte organismos nacionales e internacionales de alta profesionalización tecnológica y conocimiento. Entre esos organismos están la ONU Habitat y la Unesco, el IPN, la UNAM, la UAM, entre otras universidades y organismos especializados. Y a diferencia de aquellas viejas construcciones pioneras, que duraban décadas atravesando terrenos áridos, este durará cinco años ya que su inauguración se anuncia para diciembre de 2023. Como se sabe, el recorrido de mil 500 kilómetros cubrirá cinco estados Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
AQUEL VIAJE POR LA VÍA, MIENTRAS EL TREN PITABA DESDE LEJOS.
Los viajes, como los sueños se anidan en la memoria. Yo escribí un relato que se llama El viaje, en el que por primera y única vez transité largas horas por la vía y me protegí en los resguardos cuando el tren anunciaba su paso. De mi libro Ella va todavía caminando (Groppe 2016, diseño de Aglae Abreu, portada de Rodrigo Aridjis) cuatro personas, tres jovencitas y una mujer de mediana edad que nos acompañaba, hicimos un recorrido desde la ciudad vecina hasta Estación Bamoa, Sinaloa: (fragmento) “No recuerdo cuanto tiempo caminamos sobre la vía del ferrocarril y cuantas veces corrimos hacia los resguardos azuzadas por los trenes. Etelvina sacó una botella de leche y la racionó en vasos de plástico. A mi me recordó al hombrecito de Adalberto von Chamizo que sacaba de su bolsa las cosas más portentosas… Etelvina se rezagó varias veces cantando: ‘Te he de querer te he de adorar…’..Todas habíamos cortado flores en las laderas de la vía y yo parecía una princesa con un ramillete lila en las manos y una diadema de rosas silvestres en la cabeza”