
TERESA GIL
La palabra solidaridad tiene pocas décadas en nuestro vocabulario, aunque estuviera en los diccionarios. Quizá por eso la ONU creó el Día Internacional de la Solidaridad Humana hasta este siglo, el 2005 y fijó su Asamblea el día 20 de diciembre, para conmemorarlo. Tal vez la impulsó la etapa en la que la mayoría de la gente suele tener la sensibilidad a flor de piel y suele ser generosa. Aunque a veces esa generosidad se estanque en cosas minúsculas que les sirven a los dadores como recuperación de su conciencia. Por lo general se usaba en el pasado el verbo ayudar con todas las extensiones que tiene. Y la gente realmente generosa no precisaba de nuevos vocablos. Pero la solidaridad la encumbra el organismo internacional en colaboración, unidad, diversidad, apoyo, búsqueda de la paz y la seguridad internacionales, la eliminación de la pobreza, entre otros conceptos. Y así lograr el Objetivo del Desarrollo Sustentable para todos, que propugna el organismo.
CON QUE CARA LA DERECHA MEXICANA PUEDE HABLAR DE SOLIDARIDAD
En México en donde se libra una gran batalla para sacar al país de la pobreza en la que fue sometido, se ve a diario la forma como muchos de los que participaron en crear esa pobreza, siguen insistiendo en bloquear el cambio. Hasta las pensiones sociales que tanto han servido a millones de ancianos, jóvenes y minusválidos son motivos de negación permanente, hasta meterse en la política diaria, insultar, degradar y mentir. La solidaridad como apoyo brilla por su ausencia. Y eso se ve, además en la discusión de cambios importantes, en el poder legislativo. Es el momento, de acuerdo al conflicto que está viviendo Venezuela, que todos los sectores en México se sumen en forma solidaria a evitar algo más grave.
MÉXICO BUSCA LA SOLIDARIDAD LATINOAMERICANA PARA APOYAR A VENEZUELA
Desde la presidencia del país, en México se ha expuesto la lucha para fincar una auténtica solidaridad en Latinoamérica y repeler la insistencia de Trump, de exacerbar una guerra, que de acuerdo a la propia Rusia, podría ser muy grave. Es una lucha que México ha dado en otros tiempos sobre todo en la defensa de Cuba y que ahora reverdece con el fin de parar una agresión que nos involucraría a todos. Y habría que plantear una verdadera solidaridad, que no vemos en esos momentos en otros países del continente, Argentina, Perú, Ecuador, etcétera, cuyos aspectos disímbolos trascienden a diario. Pero está la búsqueda de detener con urgencia la postura trumpista, que está exacerbando al continente latino, con lo que está haciendo en este momento contra Venezuela en el que el concepto paz y solidaridad internacional fincado por la ONU, no es total.
PESE A LA INSISTENCIA, HAY FRAGILIDAD MUNDIAL EN LA SOLIDARIDAD
Si hacemos un repaso en lo que sucede en este momento en el mundo, la verdad es que la solidaridad tiene solo puntos cruciales, ya que la gente en su mayoría, por no decir los países en si mismos, adolecen de ese concepto. O bien la solidaridad se presta y es lo peor que sucede, en apoyar en contra de enemigos comunes, excluyendo de la propia solidaridad interna, en recursos que son propios, a su gente. Lo hemos visto en el apoyo europeo en Ucrania, para enfrentar a Rusia, mientras la gran necesidad que tenía Gaza en medio de las agresiones de Netanyahu, solo era respondida con miseria. De hecho ninguno de esos países fue solidario y se comprometió con firmeza. No digamos la solidaridad de la muerte ofrecida y realizada por Joe Biden en Estados Unidos, a Netanyahu, para que siguiera matando palestinos. Es hora urgente, del cambio.
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