PULSO/ Percepción e irrealidad

EDUARDO MERAZ. Creer que con más saliva se corregirá el avanzado proceso de descomposición de la estrategia de seguridad aplicada por la administración actual, parte de una percepción equivocada; la sustentación en los otros datos de los avances en esta materia han una dado origen a una falsa realidad, un mundo alterno, del cual ya no desea salir el presidente sin nombre, sin gracia y sin lucidez.

Tal es su anhelo de permanecer en la burbuja de Palacio Nacional, que para acallar el descontento social por la ola de violencia registrada en días recientes, encontró como la mejor solución ampliar su teatro en atril mañanero, en vez de combatir con firmeza a la delincuencia organizada.

Así, el mandatario sin lucidez cree podrá cambiar la percepción ciudadana sobre la inutilidad de sus acciones en materia de seguridad y violencia, a pesar de los más de 130 mil homicidios dolosos y los 31 mil desaparecidos durante su mandato.

De auto considerarse un iluminado, sus ocurrencias y no proyectos sin pies ni cabeza, se está transfigurando en ilusionista, confiado en que a través de su sermón matutino podrá aparecer todo aquello que le place y le da puntos de popularidad, o bien desaparecer lo que no es de su agrado o en contra de su visión idílica de la realidad.

Puesto que sus acusaciones de desestabilización supuestamente promovida por los adversarios de su gobierno no lograron el efecto deseado, mandó de inmediato al gabinete de seguridad a ofrecer una mayor dosis de otros datos, a ver si lograba contener las fuertes críticas de todos los sectores por su actuar casi contemplativo ante los hechos violentos de la semana pasada.

“No hay nada que temer, estén tranquilos, que hay gobernabilidad, estabilidad y hay un interés de nuestros adversarios de magnificar las cosas, de hacer periodismo amarillista, sensacionalista”, dice el presidente sin gracia, cuando entre el 9 y el 14 de agosto hubo más de 500 asesinatos.

Pero no son los únicos delitos a los cuales nos enfrentamos los mexicanos. Conforme se ha presentado una ligera baja en las muertes violentas, el crimen organizado ha encontrado nuevos nichos de mercado como el cobro de derechos de piso, la extorsión y el secuestro, que se han disparado en los meses recientes.

Si bien es cierto que en las últimas semanas las fuerzas armadas y la Guardia Nacional han logrado capturar grandes cantidades de estupefacientes y a un buen número de delincuentes, si se analizan a detalle tales cifras, encontraremos marcada concentración en acciones contra el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Es decir, estamos ante la sospechosa posibilidad de que tales capturas hayan sido sembradas por el principal competidor del CJNG, a manera de pago a las autoridades mexicanas y, de esa forma, puedan suavizar la supervisión de Estados Unidos y aminorar las dudas sobre su verdadero compromiso de  combatir el narcotráfico.

Por convicción presidencial, durante cuatro años hemos visto cómo el lema “abrazos no balazos”, en realidad se traduce en el aletargamiento de la acción pública contra el crimen organizado, cuya máxima expresión “favor con favor se paga” se hizo patente en las elecciones de 2021 y puede reeditarse en 2023 y 2024.

La percepción que quiere generar el ilusionista, vía cantidades industriales de saliva, difícilmente cambiará la violenta realidad predominante en México, aunque puede generar psicosis en el cuatroteísmo, con lo cual refuerzan su idea de que la culpa es de los demás y no de ellos.

He dicho.

EFECTO DOMINÓ

La llegada de Leticia Ramírez a la titularidad de la Secretaría de Educación Pública parece orientada a la reanudación del romance habido en los tres primeros años de este gobierno  entre el oficialismo y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, lo cual no necesariamente es en beneficio de los estudiantes ni del país.

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@Edumermo

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