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>> La senadora Indira Kempis encabezó el foro denominado “México y la Antártida: una oportunidad para el desarrollo sostenible” en donde tres mujeres especialistas hablaron sobre la importancia de la investigación científica en la Antártida para México y el planeta
>> El Tratado de la Antártida permitiría que la comunidad científica mexicana pueda participar en las investigaciones que se desarrollan en ese continente para combatir los efectos del cambio climático
Ciudad de México, 14 de marzo (entresemana.mx). El coordinador de la Bancada Naranja en el Senado de la República, Clemente Castañeda, y la senadora Indira Kempis presentaron un punto de acuerdo para exhortar al Gobierno de México para que firme el Tratado de la Antártida, con la finalidad de que la comunidad científica mexicana pueda participar en las investigaciones que se desarrollan en ese continente para combatir los efectos del cambio climático.
Este martes, la senadora Indira Kempis encabezó el foro denominado “México y la Antártida: una oportunidad para el desarrollo sostenible” en el Auditorio Octavio Paz del Senado de la República, en donde tres mujeres especialistas hablaron sobre la importancia de la investigación científica en la Antártida para México y el planeta, principalmente respecto al cambio climático.
En su participación, el senador Clemente Castañeda refirió que la Antártida es una de las regiones más afectadas por el cambio climático y, al mismo tiempo, es uno de los laboratorios naturales más importantes del mundo para entender qué está pasando y cómo prevenir los daños ambientales.
“Para la comunidad científica internacional la conservación de este espacio es crucial para construir y acumular conocimiento que nos permita combatir los efectos del cambio climático. Por eso aprovecho la ocasión para recordar que junto con la senadora Indira Kempis hemos presentado un punto de acuerdo, que seguramente tendrá el consenso de la mayoría, para que México suscriba el Tratado de la Antártida de 1961 y este Senado pueda ratificarlo a la brevedad. Con ese tratado se busca generar un esquema de conservación de la Antártida y fomentar la investigación y la cooperación internacional”, informó el legislador jalisciense.
“Ya son 55 países los que han firmado este tratado y que México se sume resultaría muy benéfico para el intercambio de conocimiento e información científica, para la cooperación internacional y para el fin sustantivo que es la conservación de este espacio vital del planeta. La comunidad científica mexicana de las instituciones académicas resultaría muy beneficiada si el Estado mexicano suscribiera este tratado porque además suscribirlo significa una gran oportunidad para que nuestro país amplíe su campo de investigación ante los efectos del cambio climático y, sobretodo, darle consistencia a nuestros compromisos internacionales”.
La senadora Indira Kempis dijo que para el Senado de la República tiene que ser muy importante el conocimiento científico, por lo que lamentó que la comunidad científica normalmente esté desplazada en las decisiones públicas del país, principalmente en temas ambientales. “Necesitamos que las y los senadores podamos estar siempre en esa comunicación de ida y vuelta con la comunidad científica. Los temas ambientales hoy están atravesando todos los países, en todos hay desafíos, más o menos iguales, un poquito más graves, menos graves, pero son nuestro desafío como humanidad”, señaló la legisladora por Nuevo León.
“Este es el momento en donde podemos hacer coincidir, en donde sí nos vamos a poner de acuerdo estando en una crisis histórica, ambiental, en una crisis política, en una crisis económica, donde sí las y los políticos -que somos los que decidimos la vida pública- sí vamos a coincidir y hoy es urgente buscar los puntos de coincidencia”, agregó.
En el foro estuvo presente Sandra Guzmán, quien en 2018 fue la primera mexicana seleccionada en un programa de liderazgo de mujeres para la ciencia de la iniciativa internacional Homeward Bound para ir a la Antártida para estudiar los impactos del cambio climático en el territorio. En su participación, explicó que este continente -cubierto 95% por hielo- se está viendo severamente afectado por el incremento de la temperatura planetaria, lo que está provocando derretimientos.
Guzmán explicó que la Antártida regula la temperatura planetaria y funciona como contrapeso para mantener una temperatura media en buena parte de los países. Añadió que el cambio climático podría provocar la extinción de especies endémicas y la pérdida de la diversidad biológica de su suelo marino. “¿Qué va a pasar con el mundo si algunas de estas especies perecen a causa del cambio climático? No hay muchas respuestas. Lo que suceda en la Antártida va a tener implicaciones en otros territorios y, por supuesto, el caso de México no es la excepción”, explicó.
La ingeniera hidráulica Paola Silva, quien este año fue seleccionada para ir a la Antártida a hacer investigación, advirtió que el derretimiento de los hielos podría provocar dos efectos principales en México: el incremento en el nivel del mar y el aumento de las sequías, lo que a su vez impacta en el sector agrícola y la disponibilidad de agua. Por ello, consideró que si México asume el compromiso de tener una presencia más activa y un papel más predominante en la conservación de la Antártida sería “una relación de ganar-ganar”, pues el país tendría un aprendizaje sobre la resiliencia y adaptación de ecosistemas extremos, construir espacios de colaboración internacional, y la posibilidad de formar a jóvenes mexicanos en ciencia y tecnología para la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático.
Mientras que Patricia Valdespino, mujer científica que ha participado en tres ocasiones en campañas antárticas, dijo que Antártida es un laboratorio natural único frente al cambio climático. Consideró que México tiene el potencial de ser un líder en asuntos de ciencia antártica. Refirió que las investigaciones en el continente blanco han permitido el desarrollo de infraestructura, nuevos materiales para la construcción, materiales textiles, nuevos antibióticos, antivirales y bioproductos, aunado a que permite entender, estudiar y mitigar los efectos del cambio climático.
