La OCDE también baja pronóstico de crecimiento para México a 1.9% en 2022


Ciudad de México, 08 de junio (entresemana.mx). La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) redujo sus perspectivas de crecimiento económico para México en 2022; sin embargo, espera una inflación menor a la que actualmente vive el país.

De acuerdo con el documento “Perspectivas Económicas 2022”, el organismo internacional estima para este año el producto interno bruto (PIB) aumentará 1.9 por ciento, por debajo del estimado que tenía el pasado febrero de 2.3 por ciento; para 2023 las proyecciones pasaron de 2.6 a 2.1 por ciento.

En su informe semestral de perspectivas económicas, el organismo internacional también calculó que el producto interior bruto (PIB) crecerá un 2.1 % en 2023 tras la estimación previa del 2.6 % que hizo en el “Estudio económico de la OCDE sobre México” publicado en febrero pasado.

En cambio, prevé que la inflación se sitúe en una tasa anual de 6.9 en 2022 y descienda hasta 4.4 por ciento en 2023, esto por debajo del 7.68 por ciento que registró el pasado mes de abril. Esperan que la inflación baje en la medida que surta efecto el impacto de las tasas de interés más altas y se limiten las presiones salariales.

Para 2023, la OCDE calculó un incremento general de precios del 4.4 por ciento frente a una proyección previa del 3.4 por ciento. «Una recuperación desigual ha recomenzado y la inflación se ha elevado fuertemente”, señala el informe.

No obstante, señaló la OCDE, la economía mexicana se verá favorecida por el consumo, que, a su vez, se verá respaldado por la mejora gradual del mercado laboral, las remesas y la creciente proporción de la población vacunada,

Adicionalmente, las exportaciones seguirán beneficiándose de una profunda integración en las cadenas de valor mundiales y una recuperación gradual del turismo y los proyectos de infraestructura pública beneficiarán la inversión.

Al referirse al contexto internacional, la OCDE resaltó que la turbulencia geopolítica, producto de la invasión rusa en Ucrania, generó una nueva fuente de incertidumbre para la economía mexicana, pues si bien los lazos comerciales y financieros con los países en conflicto son débiles, las exportaciones se verían afectadas indirectamente, principalmente a través de la economía estadunidense.

Además, los aumentos globales en los precios de las materias primas también se suman a las presiones inflacionarias existentes y aunque las medidas de desgravación fiscal y los créditos fiscales generalizados están amortiguando el impacto del aumento de los precios de la energía, las tasas de interés más altas en los mercados financieros globales aumentarán los costos de financiamiento soberano de México.

El organismo internacional advirtió que si aumentan los contagios, la movilidad podría disminuir, dificultando la actividad económica; además, los episodios de volatilidad financiera pueden desencadenar una mayor aversión al riesgo, reducir las entradas financieras netas y aumentar los costos de financiamiento.

Check Also

En el Estado de México se viven mejores tiempos con la 4T dice Mariela Gutiérrez

>> El año pasado “nos sacudimos el yugo rapaz y abusivo del grupo Atlacomulco”, señala …