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Ciudad de México, 25 de mayo (entresemana.mx). El gobierno de México podría acudir a tribunales si no llega a un acuerdo con la constructora Vulcan Materials de Estados Unidos, amagó el presidente Andrés Manuel López Obrador, toda vez que no se cumplió el acuerdo de suspender operaciones en Quintana Roo de dicha empresa, mientras se llevaba a cabo la negociación y al descubrir que la empresa no había cumplido el supuesto pacto, se optó por clausurarla.
Sobre la reunión con la empresa estadounidense, Vulcan Materials, el ejecutivo federal afirmó que su gobierno planteó una opción para que la empresa siga trabajando pero sin afectar el medio ambiente y, si no lo aceptan, se irán a litigio.
Puntualizó que el único convenio es que se lleven lo que tienen, pero ya no se puede extraer más. Pero, si no hay un acuerdo, a tribunales nacionales y extranjeros, nosotros vamos a demostrar que es catástrofe ecológica que no podemos aceptar”, afirmó López Obrador desde Palacio Nacional.
Ante el incumplimiento de lo convenido, autoridades mexicanas clausuraron temporalmente unas instalaciones de Vulcan ubicadas en Quintana Roo donde la firma extrae piedra caliza, denunciando un «deterioro grave a los ecosistemas» de la zona, una medida que la compañía considera fuera de la ley.
El gobierno propuso a la empresa convertir su operación en Quintana Roo, desde donde exporta materiales para construcción a Estados Unidos, en un desarrollo turístico con un puerto para cruceros.
En ese sentido, López Obrador dio a conocer que los representantes de la empresa estadounidense «están analizando» dicha opción y, además, el gobierno de México prepara una oferta de «uso de suelo sin la destrucción» del medio ambiente. «Lo que está claro es que no permitimos que extraiga material», agregó.
Vamos a retomar el proyecto, para darle un uso turístico ecológico al terreno; se les ofreció facilitarles el puerto, el Calica, un puerto que tiene calado suficiente para cruceros. Sí hay un proyecto alternativo», subrayó.
Cabe recordar que Vulcan informó a principios de mayo que estaba abierta a explorar vías para adaptar sus actividades en apoyo al turismo en la región, siempre y cuando pudiera seguir suministrando agregados pétreos a sus clientes en Estados Unidos.
En ese caso, debe tenerse presente que el pasado lunes, López Obrador sostuvo una reunión con J. Thomas Hill, director ejecutivo de Vulcan Materials, para hablar acerca de la clausura que dicha empresa sufrió para extraer materiales a través de Calica, una subsidiaria que opera en Playa del Carmen, Quintana Roo.
En la reunión de Vulcan Materials también estuvieron: Ken Salazar, embajador de los Estados Unidos en México; Esteban Moctezuma, representante mexicano ante Washington; y María Luisa Albores, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La posibilidad de un litigio no es nueva, pues Vulcan inició en 2018 un arbitraje internacional, en el marco del viejo tratado comercial de América del Norte, TLCAN, sustituido por el T-MEC, por diferencias con el anterior gobierno mexicano.
El lunes, el presidente recibió en el Palacio Nacional al director ejecutivo de Vulcan, Thomas Hill, y al embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, después de que la semana pasada varios senadores del país vecino enviaran una carta al mandatario Joe Biden denunciando «acciones arbitrarias y punitivas contra Vulcan».
