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>> En la mañanera, el secretario de Salud refirió que, el presidente recibe tratamiento basado en paracetamol, líquidos y descanso
Con información de López-Dóriga Digital
Ciudad de México, 25 de abril (entresemana.mx). La que se presume voz autorizada pero que, en las últimas 48 horas, había evitado referirse al estado de salud del presidente López Obrador, la del doctor Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud federal, finalmente en la mañanera de este martes atendió la inquietud con un lacónico “es bueno”.
Oficialmente, López Obrador se infectó por tercera ocasión con el virus COVID-19. Pero el parte médico lo rindió de viva voz Alcocer Varela y, pese al cuadro que presentó dijo que se le está dando tratamiento con paracetamol, líquidos y descanso.
“El estado de salud del señor presidente es bueno. La infección por el virus se confirmó”, explicó.
Y declaró que, “de acuerdo al comportamiento de este virus, el cuadro clínico de las afecciones actuales es leve, con síntomas de inflamación de las vías respiratorias altas: el tracto respiratorio de la nariz, garganta y desde luego con fiebre y cansancio. Esta sintomatología es la misma que el señor presidente ha tenido. Con la toma de paracetamol, de líquidos, descanso ha mejorado”, indicó.
El secretario de Salud federal sostuvo que el corazón de López Obrador tiene niveles normales, incluso con tensión arterial a la baja.
“Ustedes conocen que el señor presidente tiene el antecedente de haber tenido un infarto al corazón. La evaluación en este tema es de normalidad. De hecho hasta su tensión arterial se ha controlado más hacia la baja, pero es porque no está haciendo acciones con la población. La tensión arterial está controlada y en buena situación. El resto de sus estudios que se han realizado incluyendo un examen minucioso del tórax están normales”, expuso.
Por ello en unos día será dado de alta, esto es lo que queríamos informarles. En esencia lo que requiere es descanso”, puntualizó.
López Obrador informó el domingo de su contagio de COVID-19 mientras hacía una gira en Yucatán, en el sureste del país.
La salud del mandatario, que ha cumplido 69 años de edad, causa inquietud porque ya había enfermado de COVID-19 dos veces, la primera en enero de 2021 y la segunda en enero de 2022.
Además, el gobernante mexicano padece de hipertensión, en enero de 2022 tuvo un cateterismo, una exploración en el corazón, y en diciembre de 2013 sufrió un infarto agudo de miocardio, por lo que entonces tuvo una cirugía coronaria.
