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IRMA PILAR ORTIZ
En San Lázaro viene, otra vez, una semana de cerrazón, discursos “patrióticos” repletos de demagogia barata, peroratas huecas que usarán un fingido compromiso social y que servirán para aprobar, sin ninguna reflexión, el Presupuesto de Egresos 2026.
La Cámara de Diputados aprobará, un gasto neto total del gobierno Federal, por 10 billones 193 mil 683.7 millones de pesos, apenas 5.9% mayor en términos reales, comparado con lo aprobado en 2025.
Y, habrá una “reasignación”, que no es otra cosa que reducción al dinero que se entregará al INE, Tribunal Electoral y Poder Judicial. En total 16 mil millones de pesos, que fue anunciado por el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, pero que es una instrucción desde Palacio Nacional.
Sin duda, lo que se aprobará sin cambios, porque son el control social que Morena cree poseer en todo el país, son los 987 mil millones de pesos que irán a programas de becas y pensiones. Uno de los montos más altos destinados a esta área durante años.
Así, la pensión para Adultos Mayores recibirá 527 mil millones de pesos; Becas Benito Juárez, 185 mil millones; Beca Rita Cetina, 129 mil millones; Pensión Mujeres Bienestar, 57 mil millones; Beca Nivel Medio Superior, 43 mil millones; Sembrando Vida, 41 mil millones.
Para la Pensión Personas con Discapacidad, 36 mil millones; Programa de Vivienda Social, 33 mil millones; La Escuela es Nuestra, 26 mil millones y Jóvenes Construyendo el Futuro, 25 mil millones
Dicen que esa reasignación de recursos que se recortarán para el INE, Poder Judicial y Tribunal Electoral irán a educación, cultura, campo e infraestructura.
Difícilmente se verá un debate técnico y no dizque ideológico o de confrontación, ni mucho menos se podría pensar en la revisión en la asignación de presupuesto para casos como el del estado de Aguascalientes que pasó de tener 600 millones de pesos para caminos en 2018 a solo 60 millones en 2025 o que los campesinos más pobres, antes atendidos por Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), de haber recibido mil millones de pesos, ahora apenas reciban 50 o 60 millones.
Por lo pronto, se prevé un duro castigo para los estados y municipios, que dejarán de recibir miles de millones de pesos para atender carreteras, caminos rurales, universidades, así como mejorar sueldos, preparación y equipamiento para policías y garantizar los servicios públicos.
Morena mantiene su política de abandono para las entidades, al dejarlas, otra vez, sin inversión federal, a lo que se suma el debilitamiento del Ramo 23 o la desaparición del Fondo Metropolitano.
Estados como Coahuila, Jalisco, Hidalgo, Campeche, Nuevo León, también enfrentarán severos recortes para infraestructura carretera, transporte, educación, medio ambiente, infraestructura eléctrica, hidráulica e hidroagrícola y agua potable, entre otros rubros.
Será una semana más de ignominia, en donde los discursos dogmáticos serán los que se impongan sobre los criterios técnicos, sin importar que los recursos del Presupuesto 2026 puedan ser el elemento que permita la generación de riqueza y la permanencia de entes económicos o de servicios que son pieza fundamental para el bienestar de una población.
La ausencia de diputados capacitados, expertos en temas económicos y técnicos, se volverá a sentir en la vida pública de este país, que cada vez se parece más a una olla exprés.
